Otro tema importante relacionado con los fósiles son los combustibles fósiles. Hace millones de años, muchas plantas y animales murieron y se hundieron al fondo del océano o cayeron y murieron en enormes pantanos. No se convirtieron en fósiles, sino que sólo se pudrieron o descompusieron. Tras un largo periodo de tiempo, capas y capas de lodo, arena y piedra cubrieron las plantas y animales descompuestos, y el calor y la presión actuaron sobre ellos hasta que se convirtieron en depósitos de combustibles fósiles en las capas de roca sedimentaria. Dependiendo de la clase de plantas o animales que fueron enterrados, y las condiciones de temperatura y presión, distintos tipos de combustible fósil fueron creados - como petróleo, carbón y gas natural.
El petróleo, el gas natural y el carbón son tres tipos de combustibles fósiles. Todos son recursos muy valiosos. Aunque se llaman combustibles fósiles, en realidad no son fósiles. Estos combustibles están hechos de plantas y animales muertos que vivieron hace mucho tiempo.
El sol es la principal fuente de energía para todos los combustibles fósiles. Plantas y animales obtienen energía del sol y toda esa energía se convierte en la energía de los combustibles fósiles. Hoy en día, mineros y petroleros utilizan grandes taladros y otros equipos pesados para excavar en la corteza terrestre para encontrar combustibles fósiles. El gas natural usualmente se encuentra cerca de los depósitos de petróleo que fueron creados bajo condiciones semejantes. El petróleo, gas y carbón se pueden convertir en electricidad - otra forma de energía. El petróleo se puede convertir en gasolina para hacer funcionar nuestros autos. Utilizamos combustibles fósiles todos los días, pero el proceso de formarlos dentro de la Tierra toma un largo tiempo - millones de años. Esto significa que estos recursos son no renovables; no pueden ser reemplazados una vez que se hayan utilizado.